Crème Verte Espoir A.R. Biologique Recherche

Glucósido anti-rojez: agente vascular

Permite controlar el enrojecimiento, ya sea transitorio o instalado, a través de dos mecanismos principales. Por un lado, inhibe la actividad de los receptores de sensibilidad al calor y al estrés alimentario, para evitar la aparición de enrojecimiento transitorio. Por otro lado, reorganiza biológicamente la estructura de la red vascular mediante el control de la angiogénesis, estimulando la resistencia de los vasos y reduciendo su diámetro. Esto disminuye la intensidad y la superficie del enrojecimiento crónico (eritrosis/rosácea). La tez es por lo tanto más homogénea, y la reactividad de la piel a estímulos externos se controla, incluso en las situaciones más estresantes.

Complejo vegetal vascular (flores de árnica, sello de salomón y conos de ciprés): agente vascular

Complejo Específico elaborado a partir de extractos vegetales, conocidos respectivamente por sus propiedades estimulantes, vasoconstrictoras y drenantes. Las flores de Árnica, la raíz del sello de Salomón (Poligonatum Multiflorum), y las semillas de conos de Ciprés, trabajan en sinergia para aumentar el tono y resistencia de las paredes venosas, al tiempo que reducen su diámetro y movilizan los fluidos capilares, evitando su estancamiento, y descongestionando la piel. Como resultado, el enrojecimiento se atenúa y la epidermis se revitaliza.

Extracto de bayas de magnolia trepadora (schisandra chinensis): agente vascular

Tiene propiedades anti-enrojecimiento y calmantes. Limita la formación de nuevos vasos sanguíneos y reduce la inflamación vascular, inhibiendo la proliferación y migración de células endoteliales. Por lo tanto, ayuda a limitar la apariencia visible del enrojecimiento. Su acción calmante reduce la sensación de malestar y calentamiento. Alivia, reconforta la piel y le proporciona un tono uniforme y homogéneo.

Ester de arroz: agente protector

Potente antioxidante obtenido a partir de las semillas del arroz captura los radicales libres responsables del estrés oxidativo. Protege la estructura de las membranas celulares para garantizar la integridad del ADN; Previene la oxidación de los lípidos y restaura la barrera cutánea, mejorando su calidad y resistencia frente a las agresiones externas.

Azúcares protectores: agente protector

Actúan como auténticos protectores cutáneos evitando una excesiva pérdida insensible de agua, mejorando la hidratación y su capacidad para defenderse de las agresiones externas.

Extracto de hojas de té blanco: agente protector

El extracto de té blanco es rico en polifenoles y oligómeros proantocianidinas, que poseen propiedades antioxidantes. Está especialmente pensado para proteger la piel de las agresiones externas. Permite reducir las imperfecciones cutáneas (manchas pigmentarias, rojeces más o menos difusas y microvascularizaciones), que ocurren especialmente en la piel después de estar expuesta a agresiones medioambientales. El extracto de té Blanco constituye una respuesta global para devolver a la piel toda su luminosidad, frescor y vitalidad.

Fosfolípidos lamelares vegetales: agente reestructurante lipídico

Procedentes del aceite de Girasol y del aceite (glicina) de Soja, forman una red lamelar que imita la estructura lipídica del estrato córneo. Actúan como una verdadera “segunda piel”, y ayudan a reconstruir la barrera cutánea, limitando la Pérdida Insensible en Agua (PIE). Ofrecen propiedades relipidantes, hidratantes, reestructurantes y protectoras.