Toleskin [DS] Biologique Recherche

Lactobacillus rhamnosus Rosell-11®: agente antiinflamatorio, digestivo y regulador de la microbiota

Cepa procedente de fermentos lácetos, de la especie L. rhamnosus de Lactobacilli. Esta cepa combate el desarrollo de agentes infecciosos como las bacterias patógenas, restableciendo el equilibrio de la microbiota intestinal. Por ello es generalmente utilizada para el tratamiento de diarreas, como las provocadas por los rotavirus y los antibióticos.
Reduce la permeabilidad intestinal, siendo especialmente requerida en el síntoma de intestino irritable. También ha demostrado una alta tasa de erradicación de la bacteria Helicobacter pylori (Esta bacteria residente común en el estómago, puede favorecer la aparición de úlceras estomacales y reflujo ácido, cuando se produce un desequilibrio que favorece su proliferación).
La intolerancia a la lactosa impide digerir este azúcar principal que se encuentra en los productos lácteos. Lactobacillus rhamnosus Rosell-11®, confiere una acción similar a la lactasa (enzima), ayudando a la digestión de la lactosa y mejorando su tolerancia.
Las poblaciones de bacterias en el área genital pueden desequilibrarse debido a diferentes factores como la menstruación, la actividad sexual, los cambios hormonales y los antibióticos. Lactobacillus rhamnosus Rosell-11®, también ha demostrado su eficacia restaurando el equilibrio de la microbiota vaginal.

Lactobacillus helveticus Rosell-52®: agente antiinflamatorio, digestivo y regulador de la microbiota

Lactobacteria procedente del ácido láctico, que demuestra una alta supervivencia gastrointestinal, resistiendo a la acidez gástrica y a la bilis. Las cepas probióticas deben permanecer vivas tras atravesar el estómago y el tracto gastrointestinal superior, hasta llegar a su lugar de acción: el intestino delgado inferior, protegiendo así frente a los patógenos altamente peligrosos. Lactobacillus helveticus Rosell-52® limita el ataque de las bacterias “malas”, impidiendo que se unan a las células de la mucosa intestinal e interrumpiendo procesos infecciosos. Previene frente a las infecciones por cistitis y hongos cándida, impidiendo que se multipliquen. Al mismo tiempo, los procesos inflamatorios que avanzan paralelos a las infecciones fúngicas, disminuyen drásticamente, al reducir la actividad de mediadores inflamatorios (citoquinas inflamatorias) en la membrana mucosa vaginal. También garantiza una mayor densidad ósea, mejorando la biodisponibilidad del calcio y otros minerales fundamentales. Este probiótico aumenta la capacidad del cuerpo para asimilar y obtener mejor los nutrientes necesarios para el organismo. También lucha frente a los alérgenos, disminuyendo notablemente el desarrollo de alergias, y liberando al organismo de sustancias tóxicas (metales pesados como el mercurio o el plomo).