Emulsion Rénovatrice Mains Biologique Recherche

Complejo a base de ácido hialurónico y rhizobium: Agentes hidratantes

Este activo está constituido de ácido hialurónico, molécula naturalmente presente en la dermis y de rhizobium, bacteria simbiótica del girasol. La asociación de estos dos polímeros de origen natural permite la creación de un film protector elástico y flexible en la superficie de la piel que regula la transpiración insensible y desempeña un rol de “depósito de agua” para cubrir las necesidades de la piel. Actúa activamente sobre la hidratación y las funciones esenciales de protección cutánea.

Polisacárido biotecnológico: Agentes hidratantes

Gracias a la acción de las enzimas sobre la piel, este polisacárido libera azúcar, aportando una hidratación inmediata.

Aceite de algodón: Agentes hidratantes

Cultivado en la India desde hace más de 5.000 años, el algodonero es un arbusto del cual se extrae el algodón. Su aceite  contiene ceramidas, lípidos que reducen la pérdida insensible de agua. Éstas forman una barrera protectora que ayuda a reforzar la capa hidrolipídica. Su uso mejora la textura de la piel, revitalizándola y revirtiendo así muchos signos propios de la edad, como sequedad, fragilidad o deshidratación. Es el aceite ideal para las pieles secas y fragilizadas.

Extracto de pichia anomala: Agentes emolientes e hidratantes

Esta fracción pura de polisacáridos derivados de la Pichia anomala (levadura) participa en el dinamismo del sistema relipidante natural de la piel gracias a su efecto impulsor sobre las etapas clave de la síntesis, transporte, secreción y maduración de los lípidos epidérmicos. Además, consigue reducir de forma considerable la pérdida insensible de agua (PIA).

Aceite de aguacate: Agentes emolientes e hidratantes

Este aceite es tradicionalmente utilizado por su capacidad de aportar flexibilidad, elasticidad y protección a la piel, así como para mejorar su proceso de regeneración epidérmica.

Aceite de cumarina: Agentes emolientes e hidratantes

Originario de la Amazonia, este aceite se extrae del fruto de un árbol denominado cumarú, su semilla (una especie de haba), contiene entre el 40% y el 45% del aceite, altamente aromático, por lo que se utiliza de forma habitual en preparados cosméticos, perfumes y aceites. Tiene un alto contenido en ácidos grasos (oleico, linoleico, linolénico…) que lo hacen un activo muy propicio para el tratamiento de las pieles más secas y desprotegidas.

Manteca de karité: Agentes protectores

La manteca de karité se extrae de los frutos del árbol de karité, que crece en las sabanas de África occidental. Rico en ácidos grasos insaponificables y vitaminas, tiene notables propiedades de reposición de lípidos y es fácilmente absorbido por la piel. También refuerza la película hidrolipídica de la piel para protegerla de la sequedad provocada por las agresiones climáticas. Sus propiedades antiinflamatorias asociadas a su acción nutritiva le permiten calmar y reparar las zonas más secas e irritadas (cicatrices, eczemas, psoriasis, grietas, etc.). Es un principio activo con múltiples beneficios. Utilizado en el cuerpo, nutre intensamente las pieles más secas para proporcionar un confort inmediato y duradero. Suaviza, alisa la piel y ayuda así a luchar contra el efecto “piel de cocodrilo”. Su poder nutritivo también preserva la elasticidad de la piel para prevenir y reducir la aparición de estrías.

Extracto oleoso de romero: Agentes protectores

Considerado desde la antigüedad como una planta con virtudes beneficiosas y curativas, su extracto oleoso se obtiene de la maceración de las hojas del romero. Potente antioxidante, protege frente al estrés oxidativo, y limita los efectos degenerativos del sol y la contaminación.