Crème Grand Millésime Biologique Recherche

Complejo vegetal de ceras de girasol y jojoba: agente hidratante

La cera de girasol se extrae de las semillas de la planta, y la de Jojoba se extrae de las semillas de los frutos (cotiledones). Todas ellas protegen y lubrican la piel, aportándole la máxima hidratación. Crean un film protector que reduce la pérdida insensible de agua (PIA), nutren y reacondicionan la epidermis. Son resistentes a la oxidación y a las infecciones microbianas.

Ácido hialurónico (bajo peso molecular): agente hidratante

Juega un papel fundamental en la migración, estimulación de la adhesión y proliferación celular, procesos que ocurren durante cualquier regeneración, reconstrucción o curación de heridas. Así, el ácido hialurónico mejora significativamente el proceso de cicatrización de la piel, porque activa la reepitelización, regula la proliferación y migración celular, y reduce la rugosidad de la epidermis a medida que se va generando una nueva piel.

Azúcares vegetales hidratantes (xilitol y glucosa): agente hidratante

Este derivado del azúcar, resultante de la combinación de xilitol y glucosa, permite una optimización de las reservas de agua, al aumentar el contenido de glicosaminoglicanos (ácido hialurónico, sulfato de condroitina) de la piel. También  reduce la pérdida  insensible de agua  (PIA), al promover la síntesis de lípidos (ceramidas, colesterol), y proteínas clave de la barrera cutánea (queratina, loricrina). Gracias a este  derivado del azúcar, la descamación  se normaliza y  el micror relieve se suaviza. Hidratada y reestructurada, la piel es más resistente a las agresiones cutáneas.

Seda hidrolizada (silk): agente hidratante

Se utiliza en formulaciones para retener el agua en la piel, manteniéndola hidratada y protegida. Su bajo peso molecular permite introducir los aminoácidos que forman esta proteína, para llevar los nutrientes hasta las capas más profundas de la epidermis, actuando como un auténtico reparador cutáneo. Gracias a sus propiedades higroscópicas, puede absorber la humedad del medio y retener el agua. Esto le permite reacondicionar la epidermis mejorando su textura y calidad, obteniendo como resultado una piel de tacto sedoso y aterciopelado.

Extracto de pepino (cucumis sativus): agente revitalizante

Posee una potente actividad antioxidante, debida principalmente a su alto contenido en ácido ascórbico (vitamina C), que se incorpora a los productos antienvejecimiento para revitalizar la piel y alisar el relieve cutáneo, aportando luminosidad y reduciendo las líneas de expresión. El potasio es el mineral más abundante en el pepino, el cual aporta una intensa actividad depurativa a la piel, necesaria para su correcto desarrollo. Otros minerales como el magnesio y el fósforo, contribuyen a regular la osmosis y el balance de agua, restauran la barrera cutánea y participan en la regeneración de los tejidos, ayudando a su cohesión y fortalecimiento. La suma de todos estos elementos favorece el buen estado de salud de la epidermis, dando como resultado una piel renovada y libre de signos de fatiga.

Extractos de hammamelis e hipérico (hierba de San Juan): agente revitalizante

Los extractos procedentes de las hojas de Hamamelis e Hipérico contienen  cantidades significativas de taninos gálicos y flavonoides.  Sus notables  propiedades   astringentes tensan los tejidos  y alisan el relieve cutáneo, suavizando la epidermis, al tiempo que regeneran y calman la epidermis, mejorando su aspecto y calidad. Además, el Hamamelis tiene una marcada acción venotónica, que contribuye al fortalecimiento de las paredes de las venas y capilares sanguíneos. En conjunto, estos elementos oxigenan las células, restaurando la luminosidad natural de la piel.

Extracto de mimosa (regenerante): agente regenerante

Es conocido por su capacidad para reconstituir de forma espectacular la epidermis alterada. En la actualidad, forma parte de la composición de numerosos productos dermo cosméticos con propiedades cicatrizantes y regeneradoras. Además, la presencia de polifenoles resulta muy beneficiosa para los procesos de protección del estrés oxidativo y de control de la inflamación.

Extracto de alfalfa (medicago sativa): agente regenerante

Actúa sobre la piel, el cabello y las uñas como un excelente regenerador epidérmico, estimulante y energizante natural. Promueve la renovación de la epidermis mediante la regulación de la diferenciación de queratinocitos, preserva la matriz extracelular estimulando la síntesis de colágeno tipo I, e inhibiendo la expresión de metaloproteinasas responsables de su degradación. Su alto aporte nutricional incluye también vitaminas (A, C, E, K) y aminoácidos esenciales, imprescindibles para mantener la piel saludable y reforzar su función barrera.

Vitamina C estabilizada (ascorbyl glucoside) revitalizante: agente antioxidante

Potente antioxidante, neutraliza los radicales libres, limitando el estrés oxidativo y protegiendo las células. Al mismo tiempo, unifica el tono y potencia la luminosidad de la piel, siendo un perfecto aliado para las pieles opacas y carentes vitalidad. Ayuda en la producción y síntesis del colágeno, mejorando la elasticidad de la piel; repara el ADN celular y contribuye a la curación de las afecciones cutáneas (dermatitis, eccemas, psoriasis).

Complejo de mirra, mirto y cebolla: agente antioxidante

Este complejo actúa como poderoso purificante, desintoxicante y revitalizante epidérmico. Activa la circulación sanguínea, mejora el proceso de regeneración celular y lucha de forma eficaz contra la acción de los radicales libres, actuando contra el envejecimiento cutáneo.