Crème contour des yeux Biosensible Biologique Recherche

Ramnosa (extracto): agente calmante

Proporciona una acción calmante y la capacidad de reducir la inflamación. Se fija sobre los receptores de las membranas de los queratinocitos y limita la propagación de las reacciones inflamatorias que ocurren como consecuencia de agresiones a la piel tales como la contaminación, las bacterias, agentes químicos, etc.

Extracto de kudzu: agente calmante

Tiene propiedades calmantes, antiirritantes, suavizantes e hidratantes. Estimula la circulación sanguínea y actúa en el centro de los mecanismos implicados en manifestaciones externas de inflamación cutánea.

Proteínas de leche: agente calmante

Presenta propiedades antiinflamatorias (libera mediadores inflamatorios), que minimizan las reacciones causantes de las irritaciones cutáneas. La duración de la inflamación se acorta y la recuperación de la piel se acelera. Las proteínas de leche protegen la epidermis y atenúan los signos visibles de irritación cutánea. Refuerza el sistema de protección natural de la piel permitiendo a las células hacer frente a las agresiones externas. Comprende todos los elementos del Factor Natural de Hidratación.

Complejo de ceramidas: agente relipidante

Este Complejo de Ceramidas Vegetales, muy afines a los lípidos de la piel, aumenta la hidratación y protección de la piel madura, seca o sensible. Restaura la función de barrera de la piel, mejorando la biodisponibilidad y la transferencia de lípidos epidérmicos.

Aceite de sacha inchi: agente relipidante

Su concentración en ácidos grasos omega 3, 6 y 9, y en vitamina E, le permite reestructurar y proteger la piel, al tiempo que limita su deshidratación. Su alto aporte de lípidos le permite fortalecer y restaurar la barrera natural de la piel. Ideal para las pieles sensibilizadas, frágiles y fuertemente deshidratadas, que cursan con inflamación e irritación.

Extracto de granada: agente antiojeras y antibolsas

De su fruto se obtiene un extracto que mejora la circulación sanguínea y linfática consiguiendo aclarar el área oscurecida del contorno de los ojos. Además, actúa como venotónico y fortalece los capilares.

Complejo de mimosa albizia y de guérit-vite: agente antiojeras y antibolsas

La Mimosa Albizia presenta acción defatigante y energizante. Protege las paredes de los vasos sanguíneos y activa la microcirculación consiguiendo atenuar las ojeras; actúa contra los signos de fatiga asociados a la acumulación de toxinas favoreciendo la reducción de las bolsas de los ojos. Guérit-vite tiene excelentes propiedades antiinflamatorias, descongestivas y regenerantes, drena las antiestéticas bolsas de los ojos y garantiza el buen estado de las pieles más frágiles y delicadas. En sinergia, estos extractos actúan para garantizar un tratamiento global del área sensible del contorno de los ojos. Tonifican los párpados y atenúan las arrugas de expresión. Inhiben la producción de Lipofuscina, reduciendo el acúmulo de pigmento sobre las ojeras

Extracto de arándano rojo: agente protector

El arándano es particularmente rico en vitaminas A, C y E, así como en carotenoides y flavonoides. Estas familias de moléculas antioxidantes neutralizan la acción de los radicales libres, resultando altamente eficaces como protectores cutáneos y evitando el envejecimiento prematuro de la piel.

Extracto de wasabi: agente protector

Planta de origen japonés conocida por su alto contenido en vitamina C. Actúa como poderoso antioxidante: captura y neutraliza la acción de radicales libres. Posee también propiedades antiinflamatorias, protege y reacondiciona la piel de manera intensiva.

Extracto de cola de caballo: agente protector

Es una de las plantas silvestres más primitivas que se conocen. El extracto se obtiene a partir de las hojas de la planta. Mejora el retorno venoso y estimula la circulación sanguínea y linfática. Tiene acción venotónica y tonificante.

Complejo a base de extracto de higo chumbo y aceite de jojoba: agente protector

Los extractos de higo chumbo y jojoba actúan como agentes protectores que permiten preparar las células cutáneas para reaccionar más rápidamente a las agresiones tanto internas (estrés), como externas (sol, polución, productos químicos). Ayudan así a las células del cuerpo a adaptarse a estas condiciones adversas, inducen la reparación de los tejidos cutáneos dañados y previenen los signos de envejecimiento.